El hormigón reciclado se fabrica con áridos reciclados y agregados que proceden de la trituración de residuos de hormigón de infraestructuras demolidas principalmente. El reciclaje del hormigón es un gran reto medioambiental, porque este es el segundo material que más se utiliza en el mundo tras el agua. La fabricación del hormigón representa aproximadamente un 5% de la carga total de CO2 de la atmósfera, ya que este se emplea para la construcción de infraestructuras de todo tipo, como la edificación o las estructuras de transporte.
Sin embargo, aunque es un material que aporta una gran durabilidad y persistencia en el
tiempo, muchas veces las estructuras de hormigón son demolidas, ya sea por
los cambios en la demanda o las necesidades de la población, que van variando
con el tiempo.